El secretario de Seguridad Pública del Gobierno de Amazonas, Sérgio Fontes, aseguró que la facción de narcotraficantes conocida como Familia do Norte (FDN) atacó a miembros del Primeiro Comando da Capital (PCC).
"El recuento inicial indica que fueron encontrados entre 50 y 60 cuerpos como máximo", explicó el responsable de la seguridad del estado, que aseguró que en las negociaciones los presos no exigían prácticamente nada.
"Sólo pedían que no hubiera excesos cuando entrara la Policía Militar (…) Creemos que ya habían hecho lo que querían, que era matar a esa cantidad de miembros de la organización rival y querían la garantía de que no serían agredidos por la policía", dijo a una radio local.
En un principio el grupo que inició el motín hizo rehenes a 12 personas, que fueron liberadas a lo largo de la madrugada de este 2 de enero.
Antes de que se iniciara el motín en la cárcel Anísio Jobim hubo una fuga de presos en otra cárcel del estado, el Instituto Penal Antonio Trindade.
La Orden de los Abogados de Brasil en el Amazonas informó de que 15 presos pudieron ser recapturados, pero no informó del número total de fugitivos.
La organización cree que la fuga se organizó como una cortina de humo para desviar la atención de las autoridades y poder realizar la matanza en la otra cárcel.
El secretario de seguridad evitó asumir responsabilidades por la matanza y remarcó que el problema no es único del estado de Amazonas, sino que está generalizado en todas las cárceles del país, sobre todo en el norte y el noreste.