"Las cosas serán diferentes después del 20 de enero en cuanto a la ONU", dijo el presidente electo de EEUU, Donald Trump, muy molesto cuando el Consejo de Seguridad aprobó el viernes 23 una resolución contra los asentamientos judíos en los territorios palestinos ocupados.
EEUU sigue siendo el principal sostenedor del presupuesto del organismo, pues aporta el 22%, y una reducción podría afectar operaciones clave del foro mundial.
Cerrar el grifo de la financiación de la ONU no es una medida nueva, ya que Washington blande cada tanto esa amenaza y a veces la pone en práctica.
En 1984, EEUU se retiró de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en protesta por la propuesta de Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación y solo regresó en 2003.
Volvió a retirarse en 2011, cuando la Unesco reconoció a Palestina como Estado, dejando a la agencia en una grave crisis económica.
Refugiados, Siria, misiones de paz
La crisis de refugiados que se disparó por el conflicto en Siria es otro problema mayúsculo, pero la propia guerra en ese país de Medio Oriente desafía la paz y la seguridad internacional, y ante ella la ONU ha tenido escaso protagonismo pese al mandato con el que nació en 1945.
La organización está implicada en misiones de paz en países donde la violencia volvió a estallar recientemente, como República Democrática del Congo y Sudán del Sur.
Durante 2016, el secretario general saliente, Ban Ki-moon, dio el ejemplo al disculparse ante el pueblo haitiano por la responsabilidad que tuvo la misión de la ONU en llevar el cólera a Haití en 2010, causando una epidemia que mató a unas 9.000 personas en el país más pobre de América.
¿Reforma?
El foro mundial dio un paso hacia la transparencia al habilitar una elección abierta de su próximo secretario general, con los candidatos presentando sus antecedentes y propuestas a la Asamblea General y aceptando entrevistas con expertos y organizaciones de la sociedad civil.
Pero la decisión final siguió en manos del Consejo de Seguridad, que se inclinó por Guterres en varias votaciones secretas.
Tampoco se materializó la aspiración de colocar por primera vez a una mujer en la Secretaría General, a pesar de que la mitad de los postulantes eran mujeres.
El año más caluroso
El Acuerdo de París sobre cambio climático, aprobado a fines de 2015, entró en vigor más rápido que cualquier otro tratado anterior, subrayó la ONU.
Pero debe empezar a ponerse en práctica y su eficacia depende en gran medida de que uno de los principales contaminadores, EEUU, no lo repudie, como ha prometido hacer Trump.
Mientras 2016 fue el año más caluroso desde que se llevan registros, la ONU destacó como un logro el acuerdo entre varios gobiernos y el sector privado para controlar las emisiones de dióxido de carbono de la aviación internacional.
Lea más: La ONU o el viejo ombligo del mundo
También corre el calendario para cumplir en 2030 con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que entraron en vigor este año como una ambiciosa plataforma para acabar con la pobreza, la desigualdad, la discriminación y la explotación descontrolada de los recursos naturales.
Colombia
Aunque Naciones Unidas jugó un papel marginal en las negociaciones de más de seis años, sí aceptó implicarse en la verificación del desarme y cumplimiento de los acuerdos colombianos, que se extenderán durante 2017.
Ahora es el turno de Guterres, quien ha dicho que dedicará todos sus esfuerzos a que la ONU reconozca sus deficiencias y reforme su funcionamiento para volver a ser relevante en el mantenimiento de la paz en todo el mundo.