Se trata de la tasa más alta en más de tres años y con un crecimiento de ocho décimas respecto al mes anterior, cuando se situó en el 0,7%.
Este aumento de la inflación se debe, según el INE, a la subida de los carburantes, cuyo precio no solo se incrementa, sino que además contrasta con la bajada que experimentaron en el mes de diciembre de 2015.
Este dato confirma una gran pérdida del poder adquisitivo de los pensionistas, a los que el Gobierno subió el año pasado las pensiones tan solo un 0,25%.
Para el próximo año se espera que la inflación continúe aumentando, acercándose al 2%.


