Rusia prevé aprobar una nueva ley para defender esta infraestructura crucial de un posible 'hackeo' proveniente de otros países. De acuerdo con el proyecto legislativo, las infraestructuras relacionadas con el correcto funcionamiento del ciberespacio en Rusia deben estar ubicadas en el territorio nacional. Con esto se busca impedir un posible ciberataque contra las organizaciones rusas, como el que se produjo contra el Banco Central ruso.
El responsable recordó que varios "socios occidentales" desconectaron a Crimea de los servicios de Google y Microsoft. Por consiguiente, los propietarios de dominios residentes en Crimea perdieron de un plumazo todo lo que habían conseguido crear.
"Nuestro país debe estar preparado para un escenario en el que lo desconecten de la red mundial", dijo.
El entrevistado subrayó que existe una alta posibilidad de que se produzcan "movimientos tectónicos" que puedan deteriorar "las relaciones con Occidente". Por lo tanto, la tarea principal de las autoridades en estos momentos es asegurar el segmento ruso de internet para protegerse de este tipo de acciones, para que, en cualquier escenario, "el correo, el teléfono y las redes sociales sigan funcionando".
Según datos del Ministerio de Telecomunicaciones ruso, un 70% del 'software' de las entidades gubernamentales proviene del extranjero, mientras que el 30% restante es ruso. En la actualidad, el mercado ruso compra un 60% del 'software' nacional, mientras que el 40% es extranjero, concluyó Klimenko.