"Es un toque de alerta porque los países que votaron esta sanción contra israel conceden un poco de justicia frente a la ocupación, la colonización y la limpieza étnica que está sufriendo el pueblo palestino cotidianamente", dijo a Sputnik Tilda Rabi, presidenta de la Federación de Entidades Palestino-Argentina.
La resolución del Consejo de Seguridad se aprobó sin que, por primera vez, Estados Unidos impusiera su veto, absteniéndose.
Luego de la votación, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu dijo que reevaluaría los vínculos con la ONU e incluso su aporte económico. Las represalias no tardaron en llegar. Israel llamó a sus embajadores en Nueva Zelanda y Senegal, y suspendió los programas de ayuda a Senegal y Angola. Mientras que en Uruguay, la embajadora israelí Nina Ben Ami dijo sentirse "decepcionada" por el apoyo uruguayo a la resolución.
"Israel busca victimizarse y no se da cuenta que comete una masacre cotidiana contra un pueblo que está desprovisto de todo derecho y que su nivel de resistencia pasa por boicot, desinversión y sanciones", aseguró la presidenta del organismo.
En opinión de Rabi, la "postura extremista" de del Gobierno israelí de no participar en la próxima conferencia de paz en París, es "un pataleo" más dentro de la "política de impunidad" en la que se vienen moviendo.
"Todas estas cosas están desnudando el carácter imperial y colonizador que tiene Israel. Mal le hace a la paz y a la justicia este tipo de posturas que están devastando un pueblo", concluyó.