La Administración presidencial estadounidense está trabajando en los detalles de esta declaración, que podría también incluir acciones encubiertas como operaciones cibernéticas.
De este modo, los funcionarios citados por el medio concluyeron que esta directiva no podía ser utilizada para castigar los supuestos ataques cibernéticos de Rusia durante las elecciones de EEUU. Por lo tanto, la Casa Blanca está trabajando día y noche para diseñar un nuevo plan de castigo.
El presidente Obama ya prometió que la presunta interferencia de Moscú en las elecciones estadounidenses no quedaría sin respuesta. Una respuesta que no podrá tardar mucho, teniendo en cuenta la inminente marcha del mandatario de la Casa Blanca.
A pesar de todo, las sanciones no parecen ser la solución ideal, destaca el periódico estadoudenise. Obama declaró que "ya tenemos un número enorme de sanciones contra los rusos" por sus supuestas actividades en Ucrania. Así que parece cuestionable que añadir nuevas sanciones tenga un impacto significativo en las políticas del Kremlin.