"Putin aseguró que su país es más fuerte que cualquier agresor que pueda tener. Lo hizo desde un tono defensivo pero con preocupación. Ve que hay un corrimiento del mundo hacia una carrera armamentista de la cual Rusia no es responsable. En ese escenario que no fabricó, Rusia se posiciona con mucha fuerza", dijo a Sputnik Gabriel Mazzarovich, periodista uruguayo y director del diario El Popular.
El periodista consideró que Rusia consiguió determinadas victorias contra el terrorismo, como la de Alepo, que le otorgan un lugar de privilegio en el sistema internacional.
"La victoria en Siria es rusa. Estados Unidos se metió en ese país para generar una guerra civil y derrocar a Bashar Asad y fabricar a Daesh. Rusia entendió que el problema no era Bashar Asad sino el terrorismo. Hoy tiene para mostrar esta derrota al grupo extremista en su bastión más importante. Es una carta muy fuerte en el tablero internacional", destacó.
Para el analista, la victoria militar en Siria es central en la relación de Rusia con la Unión Europea y Estados Unidos, ya que es otro indicador de que no está en una posición de debilidad con respecto a ellos. Al contrario, Mazzarovich indicó que con el tema de Alepo, el reforzamiento militar ruso y la incorporación de Crimea, se ha "fortalecido" mucho su posición.
Para Mazzarovich la ausencia de una voz latinoamericana en el plano internacional es un obstáculo para la "supervivencia" del continente. Nadie por separado puede existir en la agenda mundial sino es el continente entero, destacó. Pero esto puede servir "para que pensemos que lo que erosiona la unidad de los latinoamericanos nos debilita a todos", concluyó.