La víspera la división fue puesta en alerta y los militares realizaron 'operaciones' contra grupos de saboteadores así como un ataque aéreo a un enemigo virtual. Además, los soldados pasaron por zonas 'contaminadas' en el marco de los ejercicios. Las unidades de misiles mostraron sus capacidades de despliegue de los sistemas en una marcha, y también disfrazaron las posiciones de lanzamiento.
"Las unidades cumplieron con las normas en materia de cambio de posiciones, carga de los misiles, y realización de los ataques. Unos 150 soldados y 50 vehículos militares tomaron parte en los simulacros ", comunicó el servicio de prensa del Distrito Militar Central.
Finalizando el entrenamiento dichas unidades realizaron ataques virtuales contra los 'blancos enemigos' a una distancia de más de 100 kilómetros.
Cabe recordar que las unidades de misiles del Distrito Militar Central de Rusia recibieron los novedosos Iskander-M el pasado noviembre. Dichas agrupaciones recientemente pasaron el adiestramiento para poder operar las nuevas armas.
Mientras tanto, el presidente de Rusia Vladímir Putin indicó en reiteradas ocasiones que Rusia no representa una amenaza para nadie y último objetivo es la defensa de sus territorios.