Recientemente, los militares ucranianos se decepcionaron por los aviones no tripulados estadounidenses. Los drones 'Raven' fueron anunciados como el último avance de la tecnología, los mejores creados hasta ahora. Ya en Irak y en Afganistán merecieron buena reputación. Trajeron 72 de ellos a Ucrania a mediados del verano por un total de $12 millones.
Los canales de comunicación analógicos de los drones no están protegidos y se pueden interceptar con facilidad. Además, su batería dura tan poco que no pueden efectuar ninguna operación de inteligencia sin caer antes de finalizarla.
Además, los neumáticos de estos coches se estropearon después de andar unos pocos kilómetros. Lo que no es de extrañar: fueron producidos en los años 80 y todo este tiempo se guardaron en los almacenes. Las mercancías mencionadas deberían haber sido desechadas hace tiempo, pero en vez de eso, EEUU ha obtenido dinero por deshacerse de esta basura, concluye la autora.