A juicio de Liashkó, el incumplimiento de este acuerdo por los países que lo firmaron (Rusia, Estados Unidos, el Reino Unido y la propia Ucrania) significa su rescisión.
Tras el desmoronamiento de la Unión Soviética, Ucrania heredó un importante arsenal nuclear, que fue liquidado tras la unión de Ucrania a este Tratado y las potencias nucleares por su parte se comprometieron a garantizarle la seguridad a Ucrania.
"Desde el punto de vista jurídico, Ucrania ha recuperado el estatus de potencia nuclear que tenía antes de la firma del Memorando de Budapest y por eso a tenor con las normas del derecho internacional tiene el fundamento legal para volver a poseer armas nucleares como garantía de su independencia y soberanía", escribió Liashkó este lunes en Facebook.
Rusia inició una causa penal en 2015 contra Liashkó y los integrantes del batallón Azov, a los que imputa secuestros de personas, torturas y uso de métodos prohibidos de librar guerra.