Asimismo, calificó la acción como "una puñalada por la espalda" contra el país eslavo que "se sitúa a la vanguardia en la lucha antiterrorista y se compromete a traer la paz y la tranquilidad a Oriente Próximo, una región martirizada por la guerra".
"La filosofía de los terroristas es el terror. No quieren dialogar con nadie. No aceptan la religión, ni los argumentos de los demás, solo matan. No es una fuerza, sino una debilidad, la debilidad de una persona que no quiere ver el otro lado", explicó el padre Haddad.
Además, agregó que la ciudad de Alepo "no 'cayó', sino que regresó al Estado sirio gracias al sacrificio del Ejército del país". También agradeció a Rusia el hecho de que la base militar de Hmeymim se transformó "en una base de mantenimiento de paz y de reunificación del pueblo sirio".
A juicio del padre Haddad, Europa y EEUU "hicieron una comedia" al vaticinar el derrocamiento del presidente sirio Bashar Asad y la "pérdida de la legitimidad" de su Gobierno. No obstante, Rusia y Siria lograron cambiar el rumbo de los acontecimientos con su lucha antiterrorista.
El clérigo afirmó que "Rusia se dio cuenta del peligro del terrorismo" y acudió en ayuda del Gobierno legítimo y del pueblo sirio, "infectado por el virus del terrorismo". También agregó que el país eslavo y Siria comparten un rasgo importante, su carácter multirreligioso.
"Tanto en Rusia, como en Siria coexisten los cristianos, los musulmanes, así como miembros de otras religiones. Y este modelo debe prevalecer en Siria", concluyó.