"Por supuesto, según la práctica establecida Rusia toma medidas apropiadas", dijo.
Peskov agregó que Moscú lamenta que "Washington continúe esta política destructiva", que "hace un daño muy grave a nuestras relaciones bilaterales".
"Se trata de una línea de comunicaciones secreta que los jefes de Estado utilizan para conversaciones telefónicas, este tipo de líneas existen entre Moscú y otra serie de capitales mundiales, es una línea de comunicaciones utilizada para las conversaciones y diálogos secretos entre los jefes de Estado", indicó a la prensa.
Durante la conversación, señaló Peskov, "no recibimos ni una sola vez algún fundamento más o menos racional de estas acusaciones, hechos concretos o algo más".
"En el transcurso tanto de los diálogos personales como de las conversaciones telefónicas, ciertamente, por la parte norteamericana el presidente de EEUU reiteró el tema de los ciberataques, el llamado tema de los hackers rusos", comentó el portavoz.
Al no ofrecer el presidente estadounidense ninguna explicación o prueba concreta, Peskov señaló que "claro está, todas estas acusaciones, como hemos dicho reiteradamente, son absolutamente infundadas y no se sustentan en argumento alguno".
Peskov señaló, en tanto, que pese al empeoramiento de la situación internacional los contactos por la línea directa no se han tornado más frecuentes.
"Siempre se ha utilizado y se utiliza permanentemente; todas las conversaciones entre los presidentes se llevan a cabo por esta línea", expresó.
Las relaciones entre Rusia y EEUU destacan actualmente por un grado extremo de desconfianza, precisó Peskov.
"Lamentablemente, un grado extremo de desconfianza caracteriza actualmente nuestras relaciones bilaterales que se encuentran en un estado bien deplorable", dijo Peskov.
Añadió que EEUU no presentó prueba alguna de la presunta implicación de Rusia en los ciberataques a EEUU.
El Kremlin también llamó a esperar a que la investigación concluya antes de hacer conclusiones prematuras sobre los autores intelectuales del asesinato del embajador ruso Andréi Kárlov en Turquía.
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"Se debe esperar a que la investigación establezca a los que estuvieron detrás del asesinato del embajador antes de sacar conclusiones precipitadas", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
En estos términos Peskov comentó las declaraciones del ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, quien apuntó a la organización del predicador islámico Fethullah Gulen como responsable del crimen.
