"De hecho esta prohibición está bien justificada", dijo.
Indicó que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, no ha cambiado su postura al respecto.
Previamente transcendió que la defensora del menor de Rusia, Anna Kuznetsova, declaró que la posibilidad de anular la prohibición dependerá de la política de la nueva Administración estadounidense.
En Rusia rige desde 2013 la llamada ley Dima Yákovlev, que prohíbe la adopción de niños rusos por familias de extranjeros, en respuesta al Acta Magnitski que EEUU aprobó el 6 de diciembre de 2012 para imponer sanciones contra una decena de funcionarios rusos supuestamente vinculados con la muerte del abogado Serguéi Magnitski.
Dima Yákovlev fue adoptado en Estados Unidos en 2008 y murió cuando su padre adoptivo lo dejó dentro de un coche en plena ola de calor.
El estadounidense logró evitar la responsabilidad penal por el fallecimiento del menor.