“Se han confirmado los peores temores, los niños que fueron matados a tiros en EEUU anteriormente habían sido adoptados desde Rusia; es una tragedia horrible”, escribió en su Twitter.
Anteriormente, se informó de que en el estado de Washington un hombre abrió fuego contra los miembros de su familia y después se suicidó. Los medios indicaron que las victimas mortales son su esposa y dos hijos adoptados desde Rusia, mientras que la hija, de 12 años y adoptada desde China, sobrevivió.
La médica forense del condado de Mason, Jane Pentz, confirmó que los niños asesinados provenían de Rusia.
En Rusia rige desde 2013 la llamada ley Dima Yákovlev, que prohíbe la adopción de niños rusos por familias de extranjeros, en respuesta al Acta Magnitski que EEUU aprobó el 6 de diciembre de 2012 para imponer sanciones contra una decena de funcionarios rusos supuestamente vinculados con la muerte del abogado Serguéi Magnitski.
Dima Yákovlev fue adoptado en Estados Unidos en 2008 y murió cuando su padre adoptivo lo dejó dentro de un coche en plena ola de calor.
El estadounidense logró evitar responsabilidad penal por el fallecimiento del menor.