"Aunque no vemos amenaza directa a nuestra seguridad e integridad territorial, fue una conducta muy provocadora", dijo al periódico The New York Times, refiriéndose al traslado de sistemas de misiles móviles Iskander-M a la provincia de Kaliningrado (enclave ruso en la región báltica).
La canciller reveló al mismo tiempo que Suecia de momento no planea unirse a la OTAN.
Anteriormente, el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó las noticias de medios sobre el traslado de sistemas de misiles móviles Iskander-M a la provincia de Kaliningrado, su portavoz, Ígor Konashénkov, señaló que "nadie hizo mucho secreto de eso".
El ministro de Defensa de Suecia, Peter Hultqvist, al comentarlo dijo en su tiempo que es "una política de señales provocadoras".
El Kremlin declaró más de una vez que Rusia no presenta amenaza para nadie, pero no dejará sin atención los actos potencialmente peligrosos para sus intereses.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz del conflicto interno en Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia, en virtud de un referendo en marzo de 2014.
EEUU, la UE y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, que respondió con un embargo a las importaciones agroalimentarias.