Duterte declaró que no va a considerar la decisión del Tribunal Internacional de La Haya que no encontró base para las reivindicaciones territoriales de Pekín en el mar de China Meridional.
"Creemos que la política de Duterte en relación con el arbitraje del mar de China Meridional corresponde a los intereses de los dos países (Filipinas y China) y refleja la confianza mutua y amistad entre estos", dijo la portavoz.
En octubre pasado Duterte llegó a China en visita de Estado, la primera desde que asumió la presidencia de Filipinas.
China y otros países de la región —Japón, Vietnam y Filipinas— divergen respecto a las fronteras marítimas y zonas de responsabilidad en los mares de la China Meridional y de la China Oriental.
Pekín afirma que Filipinas y Vietnam se aprovechan del apoyo del que gozan por parte de EEUU para avivar la tensión en la región.
La Corte de Arbitraje Internacional de La Haya dictaminó el 12 de julio pasado que no existe base legal para las reclamaciones que presenta Pekín en la zona marítima que está dentro de "la línea de nueve puntos" en el mar de la China Meridional.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 10 de diciembre de 2016
Además dispuso que los territorios disputados del archipiélago de Spratly (Nansha en chino) no son islas y no componen una zona económica exclusiva.
China respondió que no reconoce y no acepta ese dictamen de La Haya.