"Como ahora los mails se pueden ver desde el celular, la demanda también es inmediata. El que envía espera que la persona conteste el correo porque sabe que lo recibe desde el celular. Es una intoxicación de los ámbitos privados a través de los aparatos portables", consideró la psicóloga uruguaya Andrea Lima, dedicada a salud laboral.
Respecto a los ámbitos privados afectados por esa rutina, el 81% de los encuestados declaró chequear sus correos laborales en los fines de semana, mientras un 59% también lo hace durante las vacaciones y un 55% además lo revisa después de las 11 de la noche. Un 6% llegó a reconocer haberlo hecho mientras su mujer estaba en trabajo de parto.
"Veo que me llegó el mail y me pongo a pensar incluso antes de abrirlo: ¿quién me lo está mandando?, ¿por qué me está llegando ese mail?, ¿qué es lo que me espera? Inevitablemente el cuerpo se prepara para una situación de enfrentamiento", explicó la experta.
Lima consideró que se trata de una realidad creciente en el contexto de las modernas tecnologías de información, pero señaló que no es una particularidad del ámbito laboral. "Forma parte de la cultura que estamos viviendo de la inmediatez, de lo instantáneo, de que todo tiene que ser ya", concluyó.