"En la piel de la rana espléndida (Cruziohyla calcarifer) se descubrió una nueva familia de péptidos (moléculas formadas por la unión de varios aminoácidos) con propiedades antimicrobianas; este nuevo grupo de moléculas se denomina cruzioseptinas", señala el comunicado oficial.
[BOLETÍN] La piel de una rana ecuatoriana tiene un potente antimicrobiano https://t.co/OOfXwxrAZo pic.twitter.com/LVG1BPqVBr
— Ambiente Ecuador (@Ambiente_Ec) 13 de diciembre de 2016
El informe destaca que estas moléculas tienen potencial para el desarrollo de una nueva clase de antibióticos y antifungicidas para uso medicinal.
Asimismo, señala que este anfibio habita en las selvas del Chocó, en el noroeste del país, y es una de las especies focales del Proyecto para la Conservación de Anfibios y Uso Sostenible de sus Recursos Genéticos que lleva a cabo el ministerio.
Actualmente, en esa universidad ecuatoriana se estudian las características de las moléculas bioactivas que se encuentran en las pieles de los animales.
Los datos científicos recabados hasta ahora muestran "la gran diversidad molecular contenida en la piel de la rana Cruziohyla calcarifer, en la cual, hasta el momento, se han identificado al menos 53 péptidos".
Según la cartera de Estado, desde 2015 en todo el mundo se han registrado alrededor de 1.600 moléculas antimicrobianas obtenidas de 165 especies y de 25 géneros de anfibios presentes a nivel mundial.
El proyecto de conservación de anfibios cuenta con la asistencia técnica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y, como socios estratégicos, al Centro Jambatu de Investigación y Conservación de Anfibios y la Universidad Regional Amazónica Ikiam.