Durante su discurso en el Palacio Presidencial, el mandatario otomano declaró que hay que llevar a cabo una movilización nacional contra todas las organizaciones terroristas del país. Se refirió en especial al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo), Daesh —autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países—, al Partido Revolucionario Liberación del Pueblo (DHKP-C, por sus siglas en turco) y otras formaciones.
"Quienquiera que disponga de información acerca de las actividades de estas organizaciones debe informar a nuestros servicios de seguridad inmediatamente", aseguró el presidente.
Erdogan también instó a las autoridades del país a que no dudaran en ejercer sus poderes al máximo.
Puso de relieve el mandatario que 1.178 personas murieron como consecuencia de los atentados del PKK y los combates contra ellos en lo que va de 2016; unas 330 personas perdieron la vida tras los ataques de Daesh; y otras 248 murieron durante la intentona golpista del pasado 15 de julio.
El último ataque en Estambul, que tuvo lugar el 10 de diciembre, se cobró la vida de 44 personas, 37 de ellas agentes de Policía.