Previamente la canciller de Alemania Angela Merkel y el presidente de Francia François Hollande anunciaron que las sanciones deben prolongarse por falta de avance en la crisis en Ucrania.
"Creemos que es una vía sin salida que no contribuye a resolver ningún problema", dijo.
Señaló que la imposición de sanciones contra Rusia por Japón no contribuye a la cooperación bilateral.
"Puedo decir que sin duda la decisión de Japón de unirse a las sanciones no contribuyó ni contribuye al desarrollo de las relaciones económicas y comerciales al igual que políticas", dijo.
Precisó que el Kremlin espera que las conversaciones en Tokio entre el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, sean fructíferas.
"Esperamos que estas negociaciones sean exitosas y sustanciosas", dijo Ushakov.
Rusia quiere encontrar una solución que satisfaga a ambas partes para firmar un tratado de paz con Japón, declaró el asesor del presidente ruso.
"Por supuesto queremos encontrar una solución que satisfaga a los intereses estratégicos de Rusia y Japón, y que sea comprendida y aceptada por los pueblos de ambos países", dijo.
Añadió que es "un proceso largo que requiere muchos esfuerzos para fomentar la confianza y el desarrollo de toda la gama de las relaciones ruso-japonesas".
Tokio reclama a Moscú cuatro islas del archipiélago de las Kuriles, o "territorios del norte" para los japoneses —Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai— y condiciona a su devolución la firma del tratado de paz.
Japón se escuda en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia en 1855.
Moscú, a su vez, subraya que esos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética por acuerdos internacionales al término de la II Guerra Mundial y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS.