"Seguimos dispuestos a trabajar, a base de un diálogo equitativo, con todos los países que influyen en la situación en Siria para cesar la violencia, acabar con los terroristas y empezar las negociaciones sin condiciones previas lo más pronto posible", dijo Lavrov.
El ministro añadió que hay que evaluar la situación en el país árabe basándose en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y no en las declaraciones unilaterales de EEUU o los países europeos.
Seis países miembros del G7 —todos menos Japón— afirmaron en una reciente declaración conjunta que Rusia no deja a la ONU llevar la ayuda humanitaria a Siria.
"No es verdad", declaró Lavrov en rueda de prensa celebrada en Serbia.
"Tampoco es verdad, el Gobierno (de Siria) ha dado su consentimiento", aclaró el ministro.
Son los grupos armados, según Lavrov, los que no han avalado este plan, así que seis integrantes del G7 mienten otra vez diciendo que lo aceptan.