"Comienza ahora la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda para debatir Ganancias", anunció el Senado en su cuenta oficial de Twitter.
La medida fue aprobada en Diputados el miércoles gracias a la confluencia de la alianza Frente para la Victoria (FPV), el Frente Renovador del diputado Sergio Massa, y el Bloque Justicialista, escindido de la fuerza kirchnerista a principios de este año.
Con sólo quince senadores en la Cámara alta, el interbloque oficialista Cambiemos puede intentar cambiar el proyecto o retrasar su aprobación, pero no tumbar la medida.
El costo fiscal de la iniciativa, según explicó este martes el director ejecutivo de la Administración General de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, es de 121.520 millones de pesos (7.700 millones de dólares).
Abad admitió que el proyecto "en parte, sí" cumple con el principio de progresividad (pagan más los que más ganan).
La medida sube el ingreso mínimo a partir del cual comienza a gravar los salarios.
Para su financiamiento, el texto de la reforma propone gravar la minería, el juego, y la renta financiera.
Unos seis gobernadores tienen previsto acercarse hasta el Senado para dar su opinión, en su mayoría contrarios al proyecto.
"El peor peligro es desfinanciar un Estado en un país que no garantiza la prestación de servicios básicos a los más vulnerables", objetó este martes el gobernador peronista de Salta, Juan Manuel Urtubey, aliado con el Gobierno.
Por la tarde está previsto que se presente ante los senadores la Confederación General del Trabajo (CGT).
En una conferencia de prensa, el jefe de gabinete de ministros Marcos Peña advirtió este martes que de ser sancionado este proyecto, la obra pública proyectada para el año que viene se vería comprometida, dado que el presupuesto para 2017 aprobado en el Congreso no contemplaba esta ley.