La operación policial se realizó en 11 provincias del país.
A los detenidos se les acusa de propaganda del terrorismo a través de las redes sociales y de realizar actividades destinadas al apoyo de agrupaciones terroristas.
Dos explosiones tuvieron lugar el 10 de diciembre cerca del estadio de fútbol Vodafone Arena de Besiktas en Estambul, una hora y media después de que terminara un partido de fútbol entre los equipos turcos el Besiktas y el Bursaspor.
El primer ataque, con coche bomba, iba dirigido contra un autobús de la policía antidisturbios; la segunda explosión, a cargo de un terrorista suicida, se produjo instantes después en un parque frente al estadio.
Según los últimos datos, el atentado doble causó 44 muertos, entre ellos 33 policías, y 155 heridos.
Los atentados fueron reindivicados por el TAK.