Necháev agregó que "el 81% de las respuestas fueron positivas, y eso lo sacaron rápidamente de la transmisión", pues estas estadísticas "no se inscribe en la estrategia política de Alemania".
"Lamentablemente una parte del establishment político germano está atado por una rusofobia clara como el agua, pero muchos estratos de la población no tienen actitudes antirrusas", indicó.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia tras un referéndum celebrado en marzo de 2014, en el que más del 96% de los votantes avaló esta opción.
Ese mismo año, EEUU, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú, que respondió con un veto a las importaciones agroalimentarias.
Rusia niega cualquier acusación de agresión y califica de provocativo el aumento de las fuerzas de la OTAN cerca de sus fronteras.