En las ciudades de África occidental, la tasa de circuncisión masculina en los 50 se correlaciona negativamente con la prevalencia del VIH-2 a partir de 1985, según un estudio llevado a cabo por Joao Sousa, de la Universidad de Lovaina (Bélgica).
El material para el estudio fue recogido en 30 ciudades de África occidental. Los investigadores combinaron estimaciones de la frecuencia histórica de la circuncisión masculina en 218 grupos étnicos del oeste africano con los datos demográficos para analizar la frecuencia de la circuncisión masculina en cada ciudad de esta área geográfica en varios puntos temporales. Luego, la prevalencia del VIH-2 fue comparada con la frecuencia estimada de la circuncisión masculina en cada localidad para identificar cualquier correlación.
Los investigadores aún no han entendido los vínculos entre el VIH-2 y la circuncisión. Los resultados del estudio sugieren, sin embargo, que el procedimiento sigue el mismo patrón que en el caso del VIH-1. Por lo tanto, la circuncisión puede ser recomendada como un medio de protección de ambos tipos de virus.