En el Día Mundial de la Lucha contra el Sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), los organismos internacionales de Salud llaman a la población a enfrentar el problema.
En diálogo con Sputnik, el asesor regional de la OPS para la Atención y Tratamiento del VIH, Giovanni Ravasi, resaltó la importancia del diagnóstico temprano que "mejora las expectativas de vida de las personas con el virus", aunque señaló que "cerca de una de cada cuatro personas con VIH en América Latina y el Caribe todavía no sabe que tiene la infección". La meta para el año 2030 es lograr que por lo menos el 95% de las personas infectadas lo sepan.
De acuerdo con Ravasi, la situación latinoamericana es "un poco mejor" que la mundial, donde "alrededor de una de cada tres personas" desconoce su diagnóstico. El desconocimiento de la infección incide en el acceso a los tratamientos. "Todavía tenemos una brecha de un 45% de personas con VIH que no están en tratamiento", observó.
El experto remarcó además la actual recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que el tratamiento antirretroviral esté disponible en los servicios públicos de salud para todas las personas con VIH.
Para el asesor regional de la OPS, el mayor acceso a los servicios de atención y al tratamiento antirretroviral posibilitó "una reducción del 25% en el número de muertes anuales por sida".
"Gracias a ese acceso, las personas con VIH están viviendo más y con mejor calidad de vida", consideró.
"En los últimos años empezamos a hablar de poner fin a la epidemia. No estamos hablando de erradicar el VIH porque el virus va a seguir en nuestras comunidades, pero queremos reducir el número de nuevas infecciones, inclusive de transmisión vertical [de madre a hijo] y reducir el número de muertes por sida a un nivel tal que el VIH no represente más un problema de salud pública", explicó el responsable al hablar sobre las campañas de los organismos internacionales y de las autoridades sanitarias.
Respecto a las nuevas infecciones, Ravasi observó "una reducción de alrededor del 24% desde el 2000".
El referente detalló que cerca del 64% de las nuevas infecciones se dan en las llamadas "poblaciones clave, o sea, hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, mujeres transgénero, usuarios de drogas inyectables, trabajadoras sexuales y sus parejas".
"Si queremos realmente tener un impacto en la epidemia, las políticas y las intervenciones de prevención necesitan un enfoque específico hacia esas poblaciones", afirmó.
Ravasi defendió la necesidad de "eliminar el estigma y la discriminación en nuestras comunidades y también en los servicios de salud para que las personas con VIH y las personas de las poblaciones clave puedan acceder a servicios seguros".
Entre los avances en la región, Ravasi recordó que Cuba eliminó en 2015 la transmisión del VIH de madre a hijo, algo que también está en proceso en otros países caribeños. "Hemos observado muchos progresos y una reducción de las tasas de transmisión vertical con alrededor de 28.000 infecciones evitadas desde 2010", destacó.