En ambos casos, las urbes son bastiones de los terroristas y, cuando se rindan, el Ejército se ocupará de los yihadistas en Kirkuk y Deir Ezzor, respectivamente, según el jefe del puesto de observación iraquí para la libertad de prensa, Hadi Jalu Maraei, quien concedió una entrevista a Sputnik.
"Liberar a Mosul de los terroristas es más difícil que hacer lo propio con Alepo. En Siria, su presidente, Bashar Asad, tiene al Ejército entero bajo su control y cuenta con asistencia de grupos militares rusos. En Irak, contra los yihadistas están luchando el Ejército, los peshmerga, la aviación de la coalición internacional liderada por EEUU, pero son fuerzas distintas, no existe un centro único de control. En Alepo luchan muchos grupos terroristas diferentes, y en Mosul existe un frente unido de Daesh —grupo terrorista prohibido en Rusia—", precisó Hadi Maraei.
Damasco relanzó su operación militar contra los terroristas del Frente Fatah al Sham —anteriormente conocido como Al Nusra- y otros grupos armados en la parte oriental de Alepo en septiembre del presente año. La intención era restablecer el pleno control sobre esta urbe, la segunda en importancia de Siria.