"Nos esperan meses muy complicados, el sector exportador tiene una situación frágil", dijo el responsable de las finanzas públicas del Gobierno de Enrique Peña Nieto en entrevista con el noticiario Imagen.
La incertidumbre sobre medidas proteccionistas de la industria estadounidense no significa un declive total para la economía mexicana: "aprovecharemos acuerdos y nuestra posición geográfica, porque somos también centroamericanos y sudamericanos", dijo, ademán de mencionar los vínculos comerciales con Canadá y China.
El responsable del gabinete económico, esbozó así una reorientación de su comercio, que destina el 83% a EEUU, porque la incertidumbre y la volatilidad económica internacional "será un factor que seguirá acompañando a México", enfatizó el secretario de Hacienda y Crédito Público (Finanzas).
Con respecto a la relación bilateral con EEUU "no se pueden implementar medidas tajantes porque, oficialmente, el equipo de transición del presidente electo de EEUU no puede hablar", dijo Meade.
Trump ya intervino para gestionar y anunciar que la armadora de autos Ford y el fabricante de equipos de refrigeración Carrier no trasladen inversiones a México.
"La incertidumbre significa que habrá retos, se dará lugar a diversas propuestas económicas, pero reconocemos los riesgos a la baja que, probablemente, acompañarán a nuestra economía", reconoció al prever un impacto en el comercio bilateral, que en 2015 sumó, 530.000 millones de dólares, mientras México acapara el 70% de las exportaciones de América Latina a EEUU.
No obstante, el Gobierno mexicano aguardará "a que Donald Trump llegue a fungir como administrador, esperaremos que se consolide el proceso por parte de ambas partes", dijo sin anticipar medidas sobre el llamado hecho por el gobierno mexicano a "ir más allá" del Tratado de Libre comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde hace 22 años.
La interacción bilateral "involucra a los gobiernos, empresarios, alcaldes, familias, todo es muy profundo y cotidiano" como para finalizarla de un día para otro, advirtió.
En la época en la que se firmó el TLCAN, en 1994 "México también pasaba una temporada de incertidumbre", pero ahora "es una realidad y no un proyecto", puntualizó para atemperar la expectación por el Gobierno que inicia en enero próximo.