Mientras que los medios lo conectan con "los camaradas de Vladímir Putin en la KGB" y varios políticos estadounidenses instan a "confrontar y combatir las injerencias", el Congreso de EEUU ya está elaborando un programa del Departamento de Estado de unos 160 millones de dólares para hacer exactamente esto, señala el columnista conservador, Pat Buchanan.
Según su artículo, la situación de las noticias falsas durante los comicios de 2016 evoca la historia belicista de Washington, oficial y legítimo, en cuanto al uso de la información ficticia para sus fines, incluso, para justificar una guerra.
"¿Quiénes engañaron, falsearon y mintieron sobre las armas de destrucción masiva en manos de Saddam, las noticias falsas que nos llevaron a hacer uno de nuestros más grandes errores?", pregunta Buchanan.
El artículo plantea más casos que prueban el uso de la información ficticia por EEUU para empezar la guerra. Entre los más recientes destaca las noticias sobre las bombas nucleares en Irán aunque los mismos servicios de la inteligencia estadounidense lo refutaron en 2007 y 2011.
"Sí, hay gente aquí y en el extranjero que insiste en que Irán tiene un programa de armas nucleares secreto. Su objetivo [de esta gente] es una guerra contra el país persa", explicó el autor.
Así, el autor enumera los casos como el de Thornton —'casus belli' para la intervención estadounidense en México en 1846—, hasta el hundimiento del acorazado Maine que sirvió de pretexto para la guerra hispano-estadounidense que llevó muchas tierras al seno norteamericano.
"¿Acaso era verdad lo dicho por el entonces secretario adjunto de la Marina estadounidense, Theodore Roosevelt, cuando anunció la explosión de nuestro acorazado en la bahía de La Habana? Nunca fue confirmado que fueron los españoles quienes causaron la explosión", recuerda el autor.
Lo mismo se aplica a otros incidentes utilizados posteriormente por Washington como causa para la guerra. Entre ellos, Buchanan ofrece un ejemplo más —el del Golfo de Tonkín— que en 1964 hizo al Congreso aprobar casi unánimemente la resolución que permitió meter al país en la sangrienta guerra en Vietnam que duró ocho años.
Finalmente, las denuncias de los políticos de EEUU contra las 'injerencias externas' se lucen de manera diferente al recordar que las mismas injerencias de EEUU en los asuntos internos de otros países "básicamente están en las descripciones del trabajo de la CIA y la USAID", ironiza Buchanan.
"En tiempos de guerra, la verdad es tan preciosa que debe ser protegida constantemente por las mentiras-guardaespaldas", cita Buchanan a Winston Churchill a modo de conclusión, calificando al primer ministro británico de "gran maestro de las 'noticias falsas'".