"Se confirma que Bush, Blair y Aznar, que encabezaron el ataque, mintieron en los motivos por los que comenzó la invasión. Cometieron una serie de delitos contra la legislación internacional, empezando por el inicio de la intervención, ya que desoyeron la resolución de Naciones Unidas", asegura la también portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo.
La eurodiputada considera que el informe Chilcot "confirma lo que millones de personas reclamaron en las calles de todo el mundo durante los meses previos a la invasión de Irak".
La portavoz parlamentaria reconoce que, a día de hoy, "las consecuencias de esa guerra son perfectamente visibles, con un país roto por la violencia sectaria y con zonas enteras bajo el control del grupo terrorista Daesh (acrónimo en árabe del Estado Islámico), una situación que es consecuencia directa de un conflicto que dejó cerca de 120.000 personas asesinadas y más de un millón de desplazadas y desplazados", concluye.
Este estudio, de 12 tomos, fue elaborado por John Chilcot, antiguo funcionario del ministerio británico para Irlanda del Norte, y su equipo, que revisaron cerca de 150.000 documentos, muchos de ellos confidenciales, para elaborar una conclusión clara de la decisión de Tony Blair de apoyar a EEUU en la guerra de Irak.
Según las conclusiones del estudio, la acción militar pudo haber sido necesaria en algún momento, pero "no lo era en 2003".
"Las decisiones sobre este conflicto se tomaron en base a la inteligencia y evaluaciones defectuosas. No se cuestionaron y debieron haberse cuestionado", aseguró en rueda de prensa Chilcot.