Ante la pregunta de si lamenta la desaparición de la URSS, el 56% respondió afirmativamente (54% en 2015), el 28% dio una respuesta negativa (37% en 2015).
Al mismo tiempo disminuye la parte proporcional de quienes abogan por el restablecimiento de la Unión Soviética, tal idea gozó del apoyo del 30% en 2001 y ahora solo del 12%.
Según el director del Centro Levada, Alexéi Grazhdankin, la nostalgia de la URSS disminuye con el tiempo, "la gente comprende que el pasado no puede regresar".
El director del Centro de Tecnologías Políticas, Borís Makárenko, señaló que la reducción del número de nostálgicos no cambia las retóricas electorales del Partido Comunista ruso, KPRF.
Durante el sondeo, el 25% dijo que apoyaría la unión voluntaria de varias repúblicas", el 21% se pronunció a favor de conservar la Comunidad de Estados Independientes (CEI) en su forma actual, un porcentaje igual abogó por "una más estrecha unión entre todas las repúblicas de la desaparecida URSS, a semejanza de la Unión Europea", mientras el 13% optó por "la existencia independiente de las repúblicas".
El 51% dio una respuesta afirmativa a la pregunta de si se había podido evitar la desintegración de la Unión Soviética (el mismo porcentaje que el año pasado), mientras el 29% afirmó que era inevitable.
El 21% señaló que la población estaba decepcionada con la actividad de los dirigentes del país, en particular de Mijaíl Gorbachov (19% en 2014), mientras el 14% indicó que era demasiado pesada la carga militar que tenía que soportar la economía nacional (12% en 2014).
El 13% vio la causa de la desintegración de la URSS en las ambiciones de las élites dirigentes republicanas, pero según otro tanto por ciento, "quedó agotado el potencial de la ideología comunista".