El magistrado argumentó que como Calheiros está imputado por un delito de corrupción no puede seguir en la línea sucesoria de la presidencia de la República.

La decisión del magistrado debe ejecutarse "con la urgencia que el caso requiere", según este miembro del Supremo, pero en realidad deberá ser refrendada por el plenario de esta instancia judicial, que aún no tiene fecha para reunirse.
El presidente del Senado está acusado de utilizar parte del dinero que la institución le asigna para realizar pagos a una empresa de alquiler de vehículos que emitía facturas fraudulentas.
La Procuradoría General de la República (PGR) acusó a Calheiros de desvío de dinero público al no encontrar facturas que comprobaran la entrada y salida de valores, "lo que comprueba que la prestación de servicios no ocurrió".
Es la primera vez que Calheiros es imputado en una acción penal, a pesar de que el Supremo le investiga en otras 11 causas relacionadas con delitos de corrupción derivados de la Operación Lava Jato y la Operación Zelotes.
Si finalmente es apartado de su cargo será la segunda autoridad del primer escalafón del Estado que pierde su cargo en el mismo año debido a delitos de corrupción.

La decisión de apartarle momentáneamente del cargo se produce justo un día después de que miles de brasileños salieran a la calle para protestar contra la corrupción y a favor de la Operación Lava Jato.
Muchos de los manifestantes gritaban contra Calheiros, a quien acusan de maniobrar para aprobar a toda prisa un texto en principio bautizado de "anticorrupción" que en realidad dificultaría el trabajo de jueces y fiscales.