La licitación ha sido considerada un éxito, al superar la meta del 40% de colocación que se planteó el Gobierno de México, y duplicar esa expectativa con un 80% de éxito, en un concurso público al cual asistieron la llamadas 'majors' o grandes compañías de la industria petrolera mundial, en las aguas profundas territoriales mexicanas, con tirantes de agua de 500 a 3.000 metros de profundidad hasta el lecho marino.
"México espera inversiones totales por 41.000 millones de dólares y la creación de 450.000 empleos directos en el tiempo de vida de los contratos" que se estima en 25 años, dijo el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, al final de la licitación.
Por su parte el consejero presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH, regulador estatal), Juan Carlos Zepeda, advirtió que "la producción adicional que estos contratos inyectará a México, se estima en 900.000 barriles diarios de petróleo adicionales a la plataforma actual, luego de su fase de exploración y desarrollo".
A los ocho contratos de licencias para los reservorios de aguas profundas asignados este lunes, se suma una asociación estratégica o "farmout" de la estatal Petróleos mexicanos (Pemex) con la compañía BHP Billiton Petróleo Operaciones de México, cuya inversión se estima en 9.000 millones de dólares, licitada al inicio de la misma sesión.
Los nuevos contratos licitados (8 de licencia y uno de "farmout", o asociación estratégica de Pemex), cuya inversión se estima en unos 4.000 millones de dólares cada uno, se suman a otros 30 contratos firmados desde el verano de 2015, valuados en unos 7.000 millones de dólares, en la histórica apertura de México de Ronda Uno de licitaciones de la apertura de su industria petrolera a la inversión extranjera y privada, para un total de 39 contratos adjudicados hasta la fecha.
El Bloque 3 resultó adjudicado a la estadounidense Chevron, asociada con Pemex e Inpex de Japón, y los Bloque 5 y 7 se los llevó el consorcio formado por la noruega Statoil, la británica BP y la petrolera francesa Total.
Dos consorcios con empresas mexicanas de recién formación en 2014 fueron ganadoras de los bloques 8 y 9, respectivamente: el primero a la malaya PC Carigali con Sierra Off Shore de México, y el segundo al consorcio integrado por Murphy con Ophir de México, la malaya PC Carigali y la mexicana Sierra Offshore.
Solo dos concursos por los bloques 6 y 10 se declararon desiertos, mientras que las petroleras ENI de Italia y Lukoil de Rusia, que se presentaron en un solo consorcio, no ganaron ningún contrato.