Las empresas, entre ellas las llamadas "grandes" de la industria petrolera – con capacidad tecnológica y altas inversiones de largo plazo – concursarán el 5 de diciembre en la esperada cuarta licitación de la Ronda Uno de la apertura de la industria energética petrolera de México a la inversión extranjera y privada, en la cual el Estado mexicano espera firmar contratos por unos 44.000 millones de dólares.
Ocho empresas concursarán en forma individual: la mexicana Pemex Exploración y Producción, la británica BP, BHP Billiton (australiano-británica), China Offshore Oil, la estadounidense ExxonMobil, PC Carigali de Malasia, la noruega Statoil, y la francesa Total.
Además se formaron siete consorcios con dos o tres con algunas de esas empresas con otras cuatro compañías más para concursar asociadas en siete consorcios.
La lista de los siete asociaciones estratégicas – además de los dos mencionados de Pemex con Chevron, y el ruso-italiano de ENI con Lukoil –, la forman también Atlantic Rim de México con la anglo-holandesa Shell.
La noruega Statoil E&P con la británica BP y la francesa Total formaron otro consorcio, y la misma empresa de Francia formó otra alianza con la estadounidense ExxonMobil.
Los últimos dos consorcios lo integran Murphy con Ophir de México, la malaya PC Carigali y la mexicana Sierra Offshore; y otro de la misma malaya Carigali con Sierra de México.
Además de los enormes diez bloques de campos bajo las aguas profundas – más de 2.000 metros de tirantes de agua – Pemex sacará a concurso el Campo Trión que ya ha sido explorado en el mismo Golfo de México, para el cual se estima una inversión necesaria de 11.000 millones de dólares para cinco años.
Ese campo fue parte de las reservas que la estatal Pemex eligió en solitario en la llamada Ronda Cero, previa a las licitaciones de la Ronda Uno que iniciaron en julio de 2015, en las que luego de tres convocatoria han sido formados contratos por unos 7.000 millones de dólares que pusieron fin a ocho décadas de monopolio petrolero de Pemex, que ahora compite como una petrolera más.
Trión es de esta manera un contrato tipo 'farmout' en el que Pemex compartirá sus derechos con una o más compañías ante la falta de recursos y sobre todo para compartir el riesgo en los complejos reservorios fósiles que se encuentran en el lecho marino bajo aguas profundas en alta mar.
Los diez campos están localizados bajo la llamada formación marina Plegado de Perdido, en la frontera marina con EEUU, y en la Cuenca Salina de las aguas territoriales mexicanas del sur del Golfo de México.