"Tenemos un sistema de justicia de dos niveles en Estados Unidos, la gente con buenos enchufes en el gobierno o con el acceso a una cantidad increíble de recursos reciben castigos muy leves", dijo Snowden, refugiado en Rusia tras haber desvelado en 2013 programas de cibervgilancia globales.
El fugitivo, al que la justicia estadounidense imputa espionaje, robo y transferencia no autorizada de propiedad gubernamental, puso a modo de ejemplo el caso del exdirector de la CIA David Petraeus, uno de los posibles nominados al cargo de secretario de Estado en la futura Administración de Donald Trump.
Petraeus, a juicio del filtrador de la NSA, reveló "información mucho más clasificada" y "nunca pasó un solo día en la cárcel".
En abril de 2015, Petraeus fue sancionado con dos años de libertad condicional y una multa de 100.000 dólares por haber proporcionado datos confidenciales a su biógrafa Paula Broadwell, con quien mantuvo una relación extramatrimonial.