El catedrático austriaco, especializado en Relaciones Internacionales, duda que la decisión de imponer sanciones contra Rusia haya sido estudiada propiamente. "Tampoco se realizaron las debidas consultas previas", afirma Mangott, al tiempo que sostiene que hoy en día no hay ningún resultado palpable.
"Desde el principio la política de las sanciones estaba condenada al fracaso. Es evidente para cualquier persona que conozca Rusia", opina.
Pese a que las sanciones han afectado de cierta manera la economía del país eslavo, los líderes occidentales no han alcanzado ninguna de sus metas políticas y la directiva rusa mantiene su propio rumbo, según Mangott.
Anteriormente, Wolfgang Büchele, el presidente del Comité alemán para las relaciones económicas con el Este, se pronunció a favor de revisar la política de las sanciones antirrusas y reanudar el comercio bilateral. Esas restricciones ya han costado a Alemania aproximadamente 60.000 puestos de trabajo mientras que los costos para toda la UE "alcanzan ya centenares de miles de millones de euros", según las estimaciones de Büchele.