En declaraciones recogidas por el sitio web Straná, el diputado ha afirmado que grabó varias conversaciones con el mandatario ucraniano con una grabadora de voz oculta en su reloj de pulsera.
"A algunos les ofrecieron dinero, con otros trabajaron a través de intermediarios. La información más interesante la guardaré yo personalmente para el futuro", dijo Oníschenko a la vez que destacó que actualmente está trabajando con los servicios especiales de EEUU, cosa que para "el presidente ucraniano es aún peor que si trabajara con los rusos".
Actualmente, el diputado está implicado en el así llamado caso del gas y está acusado de despilfarrar fondos de las arcas públicas de Ucrania. Dado que el político logró abandonar el país eslavo antes de que el Parlamento aprobara su arresto, Kiev se dirigió a la Interpol para emitir una orden de búsqueda y captura en su contra.
Además, el Consejo de Seguridad de Ucrania abrió un expediente contra el político, bajo la sospecha de que realizó preparativos para desestabilizar la situación en el país. En el organismo ucraniano alegan que Oníschenko está preparándose para realizar lo que ellos llaman un 'ataque informativo' contra Kiev.