Tal y como defienden muchos otros analistas occidentales, Pfeifle habla de la "agresión rusa", acusando al presidente Barack Obama y al vicepresidente Joe Biden de una reacción demasiado suave al respecto.
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Al mismo tiempo, según Pfeifle, los propios ucranianos están más preocupados por la corrupción interna del país que por la "agresión rusa".
Ucrania sigue siendo una cleptocracia, a pesar de que se han realizado varios intentos en los últimos 25 años por cambiar las cosas, señala el autor.
El columnista recuerda los documentos de los llamados Papeles de Panamá, que demostraron que el presidente Petró Poroshenko, mientras sus tropas se retiraban del este del país, estaba ocupado con el registro de empresas en el paraíso fiscal caribeño.
"Poroshenko es uno de los líderes más ricos de Europa, según la revista Forbes, y a pesar de todas sus promesas de 'inculcar nuevas tradiciones' al vender sus activos, todavía no ha vendido nada", se queja Pfeifle.
#Poroshenko, entre los diez hombres más ricos de #Ucrania https://t.co/2b8YkS4ZyK pic.twitter.com/KIr3x9eoNN
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Al igual que su predecesor, Víktor Yanukóvich, Poroshenko borró la fina línea entre la política y los negocios en Ucrania y encontró una manera de hacerse rico, mientras que su país está experimentando la peor crisis económica y política desde su independencia, enfatiza el analista.
Pfeifle recuerda a Serguéi Léshchenko, diputado y experiodista, protagonista de un importante artículo publicado en la revista The New Yorker. La publicación habla de él y de dos de sus compañeros como las nuevas caras de Ucrania, que decidieron dar el salto a la política, cansados de la corrupción del Gobierno.
Sin embargo, después de algún tiempo, Léshchenko atrajo el interés de la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania: mientras era diputado, se compró un apartamento en un nuevo edificio en el centro de Kiev. Léshchenko no pudo explicar cómo había obtenido el dinero para este tipo de propiedad, señala el analista.
Un funcionario de #Ucrania trata de comerse el #dinero de un #soborno durante su detención https://t.co/SLOau017m0 pic.twitter.com/SrEEu11Fji
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"El nuevo presidente de EEUU debe aprender a distinguir a los verdaderos reformistas en Ucrania de los que convirtieron sus cruzadas contra la corrupción en un negocio rentable. El nuevo presidente debe ser capaz de distinguir las acciones reales de las palabras vacías", concluye Pfeifle.
Las elecciones presidenciales de EEUU se llevarán a cabo el 8 de noviembre y Donald Trump, candidato del Partido Republicano, y Hillary Clinton, candidata del Partido Demócrata, aspiran a ocupar la Casa Blanca.