"Nuestros controladores aéreos cumplieron con los protocolos establecidos", dijo a la emisora local RCN Radio el secretario de Seguridad Aérea de la Aerocivil, Fredy Bonilla.
La información se da luego de que en la noche del miércoles ese organismo informó oficialmente que la aeronave "no tenía combustible" al momento del impacto.
"Podemos afirmar claramente que la aeronave no tenía combustible en el momento del impacto, por lo tanto iniciamos un proceso de investigación para poder establecer el motivo", dijo Bonilla, de acuerdo con información entregada por la Aerocivil.
De acuerdo con un reporte del accidente, entregado este jueves por la Aerocivil, "las aeronaves deben calcular la cantidad de combustible requerido de acuerdo con la suma de combustible de taxeo (rodaje en la pista), combustible del origen al destino, y contingencias" que se puedan presentar en vuelo.
Asimismo, las aeronaves deben tener "combustible para volar una aproximación frustrada en el destino y volar al alterno", así como "combustible de reserva (30 minutos en sostenimiento)", lo cual, de acuerdo con el reporte oficial de Aerocivil, no cumplía el vuelo de LaMia.
El funcionario destacó que las condiciones meteorológicas en Rionegro eran aptas para aterrizar, por lo que descartó el mal clima como responsable de la tragedia.
Según reportes preliminares de Aerocivil, hacia las 22:00 hora local del lunes (03:00 GMT del martes) el piloto de la aeronave, un avión inglés tipo RJ-58 de la aerolínea boliviana LaMia Corporation, se comunicó con la torre de control del aeropuerto internacional José María Córdova, ubicado en Rionegro, para pedir prioridad en el aterrizaje.
El accidente se cobró la vida de 71 personas, entre tripulantes, periodistas y la mayoría de integrantes del equipo de fútbol brasileño Chapecoense, que viajaban a Medellín para disputar la final de la Copa Sudamericana con el equipo colombiano Atlético Nacional.
Sólo seis personas sobrevivieron al siniestro.
Infografía: Accidente de avión del Chapecoense