"Los detenidos se enfrentan a cargos de bandidaje, robo y evasión fiscal, delitos cometidos en el territorio de Alemania, República Checa, Austria y Eslovaquia", precisó el comunicado.
En Alemania, podrían ir a la cárcel por 15 años y después pasar otros 8 años tras las rejas en la República Checa.
En el operativo a gran escala participaron unos 250 policías checos y un centenar de sus colegas de otros países.
Una parte de los detenidos ya fue entregada a la Justicia alemana.