El martes Erdogan aseguró en Estambul, en una conferencia científica, que las tropas turcas entraron en Siria para sacar del poder a Asad.
"Como se desprende de sus declaraciones sobre Asad, Erdogan, al parecer, se olvida del golpe de Estado en su contra", dijo Ózerov que preside el comité de defensa y seguridad de la Cámara Alta rusa.
"No creo que esta declaración influya de manera cardinal en los objetivos y tareas que la Fuerza Aeroespacial rusa y el Ejército turco cumplen en Siria, así como en las relaciones entre Ankara y Moscú", remarcó.
Ózerov está convencido de que el líder turco no quiere luchar contra el pueblo sirio y el Ejército de este país, ni tampoco dar un giro de 180 grados a sus relaciones con Rusia.
Desde que Turquía inició el 24 de agosto la operación Escudo del Éufrates en el norte de Siria, los grupos de la oposición extendieron su control a más de 200 localidades en una superficie total de más de 1.600 kilómetros cuadrados.
La operación, según el líder turco, Recep Tayyip Erdogan, tiene como objetivo liberar de los terroristas una superficie de 5.000 kilómetros cuadrados creando en el norte de Siria una zona de seguridad en la que podrían instalarse los desplazados internos.