"Confiamos en que el equipo de política exterior que está formando el nuevo presidente emprenderá pasos prácticos en esa dirección y que la colaboración será constructiva", expresó el jefe de la diplomacia rusa en una entrevista con el diario italiano Corriere della Sera.
En Rusia confían, acotó, que la nueva administración "no repetirá los errores de sus predecesores, que derrumbaron de modo premeditado las relaciones ruso-estadounidenses".
El ministro indicó que en Moscú vieron con satisfacción el propósito de Trump de desarrollar la cooperación bilateral.
"Por nuestra parte, siempre estamos abiertos a un diálogo franco y pragmático con Washington respecto a todas las cuestiones de la agenda bilateral y global, basándonos en los principios del respeto mutuo", recalcó.
Moscú es consciente, remarcó, de que "el restablecimiento de la colaboración de Rusia y Estados Unidos a plena escala no es tarea fácil" y que "para superar las consecuencias devastadoras del rumbo antirruso de la administración de Barack Obama se necesitarán ingentes esfuerzos de ambas partes".
La cooperación de Moscú y Washington quedó prácticamente suspendida en muchas esferas tras el estallido del conflicto ucranio y se hizo más tensa cuando se acusó a Rusia de supuesta injerencia en el proceso electoral estadounidense.
El ministro ruso de Exteriores resaltó que todavía no se han presentado las pruebas que impliquen a su país en este asunto.
"Ninguna de las prometidas evidencias de la injerencia (de Rusia) en el proceso electoral se ha presentado a los estadounidenses ni a la comunidad internacional, lo que demuestra una vez más que esa historia es un mito que sirve a tareas políticas coyunturales", resaltó Lavrov