El aparato está destinado para trasladar pasajeros y cargas durante todo el año a través de ríos, lagos y zonas costeras. También es capaz de cruzar aguas poco profundas, pantanos, hielo quebrado y nieve profunda.
La nave alberga hasta 18 pasajeros o dos toneladas de carga y es capaz de alcanzar una velocidad de 70 kilómetros por hora con su motor diésel YMZ-536.
La página de la empresa cifra en unos 200 mil dólares el precio del aparato.
El equipo de diseño de los vehículos, ubicado en la ciudad Nizhni Nóvgorod, ofrece una amplia gama de aerodeslizadores para diferentes tareas.
Uno de los modelos más peculiares es el AR-18 Tungús que combina el colchón de aire estático (generado por los rotores) con el dinámico (creado a altas velocidades gracias a sus alas al estilo de un avión).
En este sentido, puede considerarlo como un tipo de ekranoplano, donde el efecto suelo está 'apoyado' por el modo del moverse como aerodeslizador.
La empresa afirma que estos aparatos pueden competir exitosamente con las naves de pasajeros de alta velocidad o las aerolíneas regionales, especialmente en zonas marítimas y de ríos.