La investigación, llevada a cabo por un equipo de científicos de las universidades de Montreal (Canadá), Duke (EEUU) y Emory (EEUU), organizó 45 hembras adultas de macacos Rhesus (Macaca mulatta) en jerarquías sociales y enseguida midió las funciones inmunes de esos animales.
Se descubrió, además, que una posición más baja en la jerarquía simia, lo que expone al animal al acoso por parte de sus congéneres de rango más alto, está asociada con los genes responsables de las células inmunes que producen la inflamación. Cuanto menor el rango del mono, más genes relacionados con la inflamación se activan.
Los nuevos hallazgos pueden ayudar a probar la hipótesis de que el estrés crónico relacionado a un estatus inferior puede desempeñar un papel significativo en la predisposición de las personas a la enfermedad.