"Las declaraciones (de Trump sobre Fidel Castro) fueron poco diplomáticas e inapropiadas, pero creo que juegan bien para algunos de sus partidarios", señaló Brenner.
El magnate republicano se refirió el sábado al fallecido expresidente cubano como "un brutal dictador que oprimió a su propio pueblo por cerca de seis décadas" y declaró que su Gobierno hará todo lo posible para que Cuba "pueda finalmente iniciar su viaje hacia la prosperidad y la libertad".
Además, Trump mostró su apoyo incondicional a los cubano-estadounidenses que lo respaldaron durante la campaña presidencial, incluyendo la Asociación de Veteranos Brigada 2506.
En ese sentido, Brenner consideró que Trump apela a sus partidarios aunque "eso no significa necesariamente nada sobre cuál será su política".
El también autor del libro "Un lector contemporáneo de Cuba: La revolución bajo Raúl Castro" añadió que hay decisiones que Trump tiene que considerar en lo referente a los nuevos lazos comerciales que ya existen entre Cuba y EEUU y que inició el presidente estadounidense Barack Obama en 2014.
"En primer lugar, hay muchas cosas que hizo el presidente Obama que (ahora) Trump podría cambiar, pero como un hombre de negocios, el presidente Trump entiende que el cambio de esas cosas será muy costoso para ciertos negocios como las aerolíneas que ya han establecido carreteras, las empresas de vacaciones que ya han invertido en infraestructura en Cuba y tienen contratos, y hoteles como Starwood, que tienen cuatro hoteles en Cuba", señaló Brennen.
El profesor indicó que no cree que Trump interrumpa las relaciones comerciales que ya existen entre Cuba y EEUU, sin embargo, considera que tomará medidas simbólicas para satisfacer a algunos de sus partidarios.
Tema: Normalización de las relaciones entre Cuba y EEUU
"Por ejemplo, lo simbólico no será nombrar un embajador en Cuba; eso no significa que los EEUU no tenga una embajada, los EEUU podrían seguir administrando la embajada, pero no sería con un embajador", aseguró.
Además, Brennen destacó que muchos miembros de la comunidad cubano-americana están a favor de la normalización de las relaciones entre los dos países.
"Incluso los cubanoestadounidenses, especialmente los más jóvenes, les gusta la idea de poder visitar a Cuba" pues "algunos de los que han llegado en los últimos 20 años todavía tienen familia en Cuba y aprueban la idea de ir a la isla y traer a sus familiares aquí de visita", añadió.
También resaltó que algunos de los cubanoestadounidenses más mayores han cambiado sus opiniones y ahora quieren invertir en Cuba, gracias a las últimas disposiciones del Gobierno de Obama.
Brenner sostuvo que muchas familias cubanoestadounidenses y cubanoespañolas realizan inversiones en la isla y ese sentido destacó la apertura de nuevos restaurantes en La Habana.
Se trata de "personas que salieron de Cuba que han invertido en la isla, y creo que (Trump) no quiere interrumpir eso porque esas personas lo han apoyado", agregó.
El profesor también consideró que para que la relación entre Cuba y EEUU progrese de manera adecuada tiene que terminar el bloqueo comercial contra la isla.
Pero para que eso ocurra, continuó Brenner, se necesitará una nueva ley en el Congreso y, a su juicio, Trump no apoyaría ninguna legislación para revocar el embargo, impuesto por EEUU desde 1960.
