El miércoles, Stein lanzó una colecta que permita pagar los gastos de un recuento de votos, luego de que un grupo de expertos en informática llamara a la candidata demócrata Hillary Clinton a pedir un nuevo escrutinio entres estados considerados clave, Wisconsin, Pensilvania y Michigan.
Según una declaración de Trump, publicada el sábado, el recuento "es un fraude del Partido Verde contra una elección ya hecha, y los resultados de esta elección se debe respetarlos en vez de cuestionar y abusar, algo que precisamente está haciendo Jill Stein".
Observó que esta iniciativa "es una manera para Jill Stein, que obtuvo menos del 1% del total de los votos (…) de llenar sus cofres con dinero, el grueso del cual ni siquiera se propone gastar en este recuento ridículo".
"Gané en los tres estados con una gran mayoría de votos, especialmente en Pensilvania, donde hubo una diferencia superior a 70.000 votos", puntualizó Trump.
Recordó las palabras de Clinton que, tras perder las presidenciales, había llamado a "aceptar los resultados (de las elecciones) y mirar al futuro".
De esta manera, Trump se convirtió en el quinto presidente en la historia de EEUU en perder el voto popular pero ganar las elecciones.
El 19 de diciembre está previsto que los 538 miembros del Colegio Electoral se reúnan en sus respectivas capitales para emitir el voto formal para la presidencia.
Trump será investido presidente el 20 de enero de 2017.