"Ese día [el 15 de agosto de 2017] por esta doble vía ferroviaria eléctrica transitarán los primeros trenes de pasajeros y de cargas", señaló Dmitri Bulgákov, viceministro de Defensa de Rusia.
La nueva ruta ferroviaria cubre una distancia de 122,5 kilómetros y permitirá el paso de hasta 100 convoyes de ida y vuelta al día. La realización del proyecto tuvo un valor de 56.000 millones de rublos —unos 866 millones de dólares, según la tasa de cambio actual— y la velocidad promedio de los trenes será de 160 kilómetros por hora.
Sin embargo, tras el violento cambio de poder en Ucrania de 2014 y el rápido deterioro de las relaciones bilaterales, fomentadas por la retórica antirrusa de las nuevas autoridades y la decisión de Crimea de reintegrarse en Rusia, los viajeros rusos tuvieron cada vez más dificultades para cruzar la frontera por la ruta existente. Por lo tanto, los planes fueron adelantados y el proyecto inicial de mayor tamaño fue sustituido por una solución menos ambiciosa pero más rápida.