El puente de 2.215 metros unirá la ciudad china de Tongjiang (en la norteña provincia de Heilongjiang) con la rusa de Nizhneleninskoye (en la provincia autónoma judía).
La práctica totalidad de la infraestructura, unos 1.900 metros, están situados en territorio chino, afirma la agencia de noticias estatal Xinhua.
Pekín ha destinado 2,64 mil millones de yuanes (431 millones de dólares) al proyecto, que se dedicarán tanto a la construcción de su tramo del puente como a una carretera de aproximación.
En esas fechas, China ya había completado un tercio del suyo.
El puente establecerá un corredor nuevo entre ambos países e incrementará el transporte de mercancías provenientes del este de Siberia.
También mejorará la competitividad de los productores y exportadores rusos de la región.
La nueva ruta ferroviaria acortará la distancia entre productores y consumidores a ambos lados de la frontera en 700 kilómetros con respecto a las rutas actuales.
Está previsto que el nuevo puente sirva para transportar 21 millones de toneladas anuales de carga.