La importancia del primer componente no puede ser exagerada, asegura el periodista. Sin embargo, la próxima presidencia de Donald Trump ya ha generado cierta controversia entre los socios, y, es muy probable que aumente la tendencia a la erosión en los valores comunes de la alianza.
Los temores de las autoridades de los miembros europeos de la OTAN, entre ellos Angela Merkel y François Hollande, provienen de la intención de Trump de mejorar las relaciones con el presidente ruso, Vladímir Putin, así como su deseo de hacer que los socios de EEUU hagan una mayor contribución a la seguridad colectiva, opina el autor.
"La presidencia de Trump podría empobrecer estratégicamente a EEUU y las alianzas militares claves", advierte el autor. Esto se refiere no solo a Europa, sino también a la región de Asia Pacífico, donde las relaciones de EEUU con varios aliados importantes —Japón y Corea del Sur— también están en riesgo de sufrir complicaciones por las mismas razones.
Aunque, por el momento, el sistema existente ha sido capaz de superar las diferencias entre sus socios, los puntos de vista de la nueva Administración de EEUU en la política exterior y la postura prorrusa de Trump podrían complicar seriamente el entendimiento entre el país norteamericano y los socios europeos de la alianza, concluye Schreer.