"Todos los años se contabilizan en Chile 100.000 denuncias por violencia intrafamiliar, de las que sólo un 10 por ciento obtiene sanción; aun cuando las mujeres denuncian, ningún organismo público es capaz de darles protección y garantizarles la vida", señaló Maturana este viernes cuando se conmemora a nivel mundial la eliminación de la violencia de género.
La abogada remarcó que la violencia ejercida en contra de mujeres y niñas se ha convertido en un problema de seguridad pública y de derechos humanos en el país sudamericano.
"No podemos contentarnos con hacer alguna acción pública el día 25 de noviembre, porque lo que se necesita son campañas permanentes de acción para promover los derechos humanos de mujeres y niñas", enfatizó.
Actualmente, Chile está suscrito a diversos tratados internacionales que buscan erradicar la violencia de género, sin embargo, la falta de una ley integral que penalice todas las formas de violencia en contra de la mujer, y no solo la agresión intrafamiliar, da cuenta que los compromisos "no se están cumpliendo".
"Existe la necesidad de legislar y castigar como un delito la violencia contra la mujer en su sentido más amplio; legislar sobre acoso sexual; ocuparse de la violencia sexual policial y la violencia de las fuerzas de orden contra mujeres indígenas", detalló la experta.
Este viernes, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ratificó un proyecto de ley que busca "garantizar el derecho de las mujeres a una vida sin violencia".
Si bien Maturana declaró que aún desconoce el documento en detalle, espera "que se adecue a lo que plantean las exigencias internacionales".
"El Estado debe comprender que la violencia es una expresión de las relaciones de poder; no un problema familiar", agregó.
En ese sentido, apuntó que el Gobierno debe ampliar su visión de violencia de género y preocuparse tanto de las relaciones de pareja, como de la violencia ejercida en el espacio público y privado; en las calles, en el transporte, en los centros educacionales, en la salud, en las cárceles y en la violencia ejercida desde el mismo Estado.
"En el contexto del conflicto mapuche las mujeres indígenas se ven sumamente afectadas por la militarización de sus territorios", aclaró la abogada.
Además, sentenció que "la violencia contra las mujeres aumenta en tiempos de conflicto y eso en Chile lo vemos con las agresiones perpetradas directamente por agentes del Estado en contra de mujeres indígenas".
Para Maturana, existe una clara deuda por parte del Estado en materia de derechos humanos de mujeres y niñas, lo que ha generado un creciente descontento por parte de la ciudadanía.
"Existe una conciencia mayor acerca de la gravedad del problema y las consecuencias que trae para las mujeres; por eso en Chile y en otros países están surgiendo más voces, que a través del descontento exigen respuestas a las autoridades", destacó.
En lo que va de este año, ya son 34 las mujeres que han sido víctimas de feminicidio y otras 112 de feminicidio frustrado, cifra que sólo contabiliza a las mujeres muertas en manos de sus parejas y no a aquellas fallecidas por agresiones propinadas por otros familiares o terceros.
